Ya son siete años querido hijo y cómo pasa el tiempo… Ya tienes 7, y te sigo viendo como mi bebé. Tan indefenso, tan menudo y tan lleno de amor, ese amor que demuestras cada vez que corres a mis brazos cuando sales del colegio y me dices: ‘Te quiero mami’ y yo me derrito por completo.
Son siete perfectos para mí mi pequeño Matteo, porque ya entiendes, ya me conversas, me preguntas, me cuestionas, todo sin malicia. Siete perfectos, porque nunca te avergüenzas cuando te apachurro, te como a besos y te cargo delante de tus amiguitos, y tú, más allá de escabullirte, te sientes seguro y orgulloso de mamá. Congelería esta edad para disfrutarte así como hoy los próximos 20 años…
Tu enorme sonrisa y infinitas ocurrencias me hacen pensar lo afortunada que fui que llegaras a mi vida cumpliendo los 40. Contigo todo fue más fácil, pues lo vivido con tu hermanita hizo que te disfrute menos preocupada, menos estresada y con la madurez que te da el paso del tiempo para asumir una maternidad más equilibrada.
Pero confieso a veces me siento mal, cuando recuerdo las veces que no puse mis dedos en tu nariz para ver si respirabas por las noches, ni las veces que no probé el agua antes de tus baños, o cuando me venció el sueño por las noches y no te desperté para tomar tu leche, sabiendo que disfrutabas dormir como mamá. Fue la práctica con Mikela que me volvió tan desprendida contigo, pero no menos amorosa, porque yo te amo profundamente y sabes que daría mi vida por ti.
Mi pequeño Matteo, tú llegaste para iluminar nuestras vidas y hacerla más completa, porque ahora somos 4. Y aunque tus peleas con Mikela todos los días me sacan de mis casillas, sé cuánto la amas. Tú serás su mejor amigo, su compañero de aventuras, su confidente, el que aplauda sus logros, quien la empuje a cumplir sus sueños y su hombro cuando llore por ese primer amor.
Por eso hijo precioso, espero vivir muchos años para verte crecer, verte graduar, verte casar y por qué no, cargar a tus hijos en mis brazos.
Feliz cumpleaños amor mío!!!
Deja tu comentario