Mi vida sexual está llena de anécdotas. En principio porque desde que una se embaraza, todo cambia. No solo la intensidad de las relaciones interrumpidas siempre por los temores naturales a afectar al bebé en camino, sino porque el orden de prioridades ya es otro. Cuando Mauro y yo estábamos solos, teníamos sexo a cualquier hora y lugar, siempre que se podía y cuando las circunstancias lo permitían, obviamente. Disfrutábamos la vida día a día, hora a hora, y no perdíamos oportunidad para estar juntos y compartir nuestros deseos; pero cuando quedé embarazada asombrosamente el que más se asustó fue mi esposo, porque él pensaba que yo tenía que tener todos los cuidados habidos para tener un encuentro amoroso. Si antes él se lanzaba de un trampolín encima de mí, ahora no lo podía hacer, porque sentía que le podía afectar al bebé, al extremo que a la relación sexual le puso un alto, y me dijo: “No, amor, yo creo que no lo vamos a hacer y vemos de qué manera nos acomodamos porque no quiero aplastarle la cabeza a mi hija”. ¡¿Qué?! Hasta donde yo tenía entendido, no tiene nada que ver su genital con la cabeza de mi hija. Tuve la suerte de ir con mi esposo a una de las visitas al ginecólogo, que era una persona campechana, abierta y que no tiene tabúes ni rollos mentales. Le dije: —Doctor, ¿cómo es esto?, no es que yo me muera por estar encima de él, pero mínimo que cumpla, ¿no? Y el hecho de que yo esté embarazada, no significa que deje de tener ganas o ¿sí? ¿O es que mientras pasan los meses voy a dejar de tener ganas, porque me siento adolorida o porque me está creciendo la panza? Pero ahora me siento bien y mi esposo dice que mejor no tener relaciones porque puede afectarle al bebé. El médico lanzó una sonora carcajada y dijo: —¡Cómo se le ocurre! —y le dio toda una explicación acerca del tema y que una cosa no tenía que ver con la otra. Entonces, Mauro finalmente aterrizó y se sintió más tranquilo. No tengo que ser tan explícita para que sepan que luego de aquella visita, nos sacamos el clavo. Cuando llegué al quinto mes, obviamente era más incómodo, las poses no podían ser las mismas, tenía que acomodarme y algunas veces sentía malestares. Ya no era lo mismo, pues había perdido la agilidad de antes. En esos momentos lo importante es satisfacer a tu pareja, porque luego hasta los nueve meses y después del parto, mi pobre marido iba a estar trepando las paredes por la abstinencia. Esta situación nos puede generar un conflicto interno, porque sentimos que tenemos una responsabilidad según nuestra condición de madre, de esposa y de mujer. Es en esos momentos en que debemos ser creativas y comprensivas; porque luego del alumbramiento, el médico te dice que por lo menos hay que descansar de la vida sexual unos treinta o cuarenta y cinco días; y claro, el otro se suicida. Entonces empieza el trabajo creativo de la mujer, para que se quede tranquilo. En mi caso, luego de dar a luz, todo cambió radicalmente. Estaba más cansada que nunca, los primeros días no dormía, a pesar de que tenía sueño y quería dormir; y el médico me decía que tratara de hacerlo cuando mi hija durmiera, pero eso es imposible, porque a esas horas tal vez hay cosas pendientes por hacer. Comencé a ver su ropita, que todas sus cosas estén en orden y ya no tenía tiempo para nada. Estaba cansada, maldita sea, y no tenía cabeza para nada. Obviamente el sexo pasa a un segundo plano y no es que dejes de amar a tu pareja, pero de sexo no había nada que hablar. Yo sabía que el hombre estaba recontra desesperado y yo no podía hacer nada. Era una tortura china para ambos.
Y peor, yo me sentía un globo, porque estaba como aguada, fofa, como un globo desinflado, sin forma, y empecé a deprimirme, porque me preguntaba si volvería a ser la mujer de antes y cuánto demoraría ese proceso. Valgan verdades, no nos sentimos las mismas, ni siquiera quería que mi pareja me vea desnuda; porque si antes recibía la noche en babydoll o me lucía en trucitas y topcitos, ahora usaba buzos para dormir porque, aunque parezca mentira, me avergonzaba verme gorda y deforme. Mi ego estaba en el piso, y no solamente eso, incluso el hecho de que Mauro me vea dar de lactar a Mikela con un seno gigantesco, con un pezón enorme y estirado, me causaba vergüenza, porque ya no era el seno erguido, duro, bien puesto de antes. Siento que me veía más con ternura que con erotismo, y necesitaba de él más que como hombre, como padre de su hija. El sexo vendría después. Si en algún momento se sintió desplazado, lo conversamos. En ese sentido yo fui muy abierta y lo conversé con él, le expliqué que no era porque no lo amaba, simplemente que me sentía diferente y que sentía que tenía muchas más obligaciones y que toda mi vida estaba enfocada a nuestra hija; y que si algo le pasaba a ella iba a ser mi total responsabilidad. Afortunadamente, él entendió. Después ya todo se fue acomodando, pero creo en general que después de una maternidad, la vida sexual cambia en algo de todas maneras, porque cuando eres soltera puedes tener sexo todo el día, si quieres; y hasta lo comentas con tus amigas, pero después, cuando tienes tu hijo, pues dos a tres veces a la semana. Y es que por más que ahora cuento con la ayuda de mi empleada, que comparte el tiempo para cuidar a Mikela, igual yo llego cansada del trabajo, y lo que hago es ocuparme de mi hija, hacer que duerma y claro, me dan las diez de la noche y lo único que quiero es descansar, apenas puedo cenar algo. El sexo pasa a ser un tema secundario, que incluso es motivo de negociación, porque nos pasa a ambos, ya que tengo la suerte de que mi pareja comparte la crianza de nuestra hija casi por igual, y él, al igual que yo, tiene días en los que está agotado y algunas veces le he dicho para tener sexo y me ha contestado que mejor otro día y yo lo entiendo, porque también me pasa a mí. Es casi como agendar los encuentros sexuales. ¡No quiero imaginar cómo será con dos hijos! Aquí la fórmula es conversar con tu pareja, y si no tienes costumbre de hacerlo, el tema tendrás que abordarlo como sea, porque sino tendrás marchas de protesta encima de tu cama, que finalmente te causarán mucho malestar. Por último, las mujeres somos muy creativas en todos los aspectos. Si después del quinto mes te incomodan las poses tradicionales, puedes optar por otras que no presionen la barriga. Tus maravillosas manos pueden convertirse en una herramienta fundamental para que tu pareja pueda tocar el firmamento en cada noche de placer, o si prefieres opta por el sexo oral. Siempre hay una salida para todo.
Q bello m identifico…bello quiero el libro o 😉 saludos besos
Hola Jane, qué alegría que te gustó!!! Te regalo mi primer libro, si gustas puedes pasar a recogerlo. Estoy en Surco. Dónde vives???
me identifico… me pasa lo mismo.. Dios mio a todas nos pasa!!!!!
Querida Dayana, por alguna razón tecnológica recién veo tu correo, pero me alegro haberlo encontrado. Dayana, somas muchas mamás que pasamos exactamente lo mismo, la única diferencia es que a veces no nos sinceramos totalmente por miedo a que nos critiquen. No somos perfectas, no existe mamá perfecta. Sé feliz!
Ola simplemente me identifico con tus palabras es hermoso lo q escribes que pena q yo este en iquitos kisiera seguir leyendo tus palabras!! Sigue adelante
Hola querida Perla, por alguna razón tecnológica recién leo tu correo. Gracias por escribir, pero no interesa la distancia, podemos comunicarnos incluso por mi facebook. Un beso.
Tengo un bb de 2 meses de nacido . y estoy pasando por esa situación. Me alegra que exista esta página .
Qué linda Angela! Por alguna razón tecnológica recién veo tu correo, pero me alegro que te guste. No por el hecho de ser mamás, debemos descuidarnos de nosotras mismas, es preciso intentar retomar nuestro ritmo y hacer cosas que liberen nuestra mente. Ya tenemos bastante carga con el rol de la maternidad. Un beso.
Es la primera vez que leo una de tus publicaciones, al inicio me pareció super directo pero ayuda mucho saber que las mujeres vivimos o viviremos esto en común! Ya quiero leer un libro tuyo. Besitos
Hola querida Angie, lamento responderte recién, ya sabes que las mamás tratamos de repartirnos en mil pedazos. Yo seré feliz de que puedas leer mi primer libro, así que te obsequiaré uno. por favor, escríbeme por face, para coordinar la entrega. Un beso.
Hola querida Josy, lamento responderte recién, pero me encanta que te haya gustado mi post!!! Y también me encantaría que puedas leer mi primer libro, así que te obsequiaré uno. Por favor, escríbeme por el face, para coordinar la entrega. Un beso.
hoy el fb me sugirió esta pagina! y cuando empecé a leer me pareció estupenda, hasta le comente a una compañera de trabajo que también es abogada y tien hijos que esta super.. Muchas mamis el dia de hoy buscan desesperadamente hacer catarsis y ser comprendidas por otras mami lo que nos pasa, el de querer ser estupendas en todo ámbito, profesional, madre, esposa, amiga… Y me déjame decirte que me encanto tu blog, me identifico plenamente y me encanta las ideas y sugerencias que tienes!!!! pdta: he tratado de conseguir tu libro , tengo muchas ganas de leerlo y solo encontré por internet (ebook) pero realmente me gusta maas el físico, para llevar en la cartera 🙂 seguire tratando de encontrar!
Querida Jennifer, por alguna razón tecnológica, recién veo tu correo y lo único que te puedo decir, es que no estamos solas en el mundo. Son muchas mamás que pasamos lo mismo, sólo que muy pocas se atreven a contar todo como se debe, incluso por miedo a ser criticadas. Sólo trato de ser yo misma, sin máscara alguna, incluso sabiendo, que no a muchas les gusta la forma abierta de expresarme. Pero me hace feliz que compartas algunas ideas. Si gustas escríbeme al facebook de yomadre para ayudarte con los libros. Un beso y saluda a tu compañera de trabajo. Besos.
Hola querida Jennifer, por alguna razón, recién ubiqué tu mensajito y me alegra saber que cada vez somos más mamás pensando igual. Sólo te puedo decir, que NO EXISTE LA MADRE PERFECTA, así que tenemos que vivir con lo que podemos hacer, sin recriminarnos por tal o cual cosa. A mí me encantaría que puedas leer mis dos libros, así que te los regalo. Si gustas, puedes pasar por mi oficina a recogerlos cuanto gustes. Yo estoy en el Centro Empresarial El Nuevo Trigal, Torre A Oficina 604. Cruce Benavides con Velasco Astete. También me puedes escribor por inbox al facebook de yo madre. Un beso.
Hola me encanta tus publicaciones, es la primera ves que las leo y me quedé pegada jajaja (ya es media noche) q ejemplo a seguir.. Me encantaría tener tus ganas para repatirme en todo..soy mamá primeriza y siento q mi mundo se acaba..:( . Muchos éxitos! Sigue posteando!
Pd: me encantaría leer tu libro.. :3
Hola mi querida Yvette, por alguna razón, recién veo tu mensajito y me encanta saber que te agradan mis publicaciones y si aún no tienes mis libros, me encantaría regalártelos para que los leas. Déjame saber por inbox a mi facebook yomadre tu dirección para enviártelos. Un beso.