Nunca tuve la oportunidad de aprender inglés. Primero, porque en mi ápoca escolar no era obligatorio, luego porque no contaba con los recursos y con las justas me alcanzaba para pagar mis estudios de periodismo. Cuando me fue mejor e intenté retomar mis planes, el trabajo absorbió y poco después llegaron mis dos hijos, y el tema simplemente le dejé de lado. Aunque recuerdo haber hecho algunos intentos de estudiar de manera particular, pero siempre lo descartaba, pues no era prioridad.
Este año, casi a mis 46, decidí retomar el tema, sabiendo de antemano que no sería nada fácil, pues ser madre, profesional y esposa a la vez, sí es cosa seria.
El tema es, que para suerte mía, abrieron un Centro de Estudios en Chacarilla, a unas cinco cuadras de mi casa. En enero me inscribí y puse como horario: De 6.45 a 8.15 a.m., eso significada que debía levantarme como máximo todos los días a las 5.30 a.m. para dejar maletas, lonchera y con el uniforme puesto a mis dos hijos para que vayan al colegio.
Bueno, ya pasaron casi tres meses y les cuento orgullosa que NO he desertado. Estoy cansada lo admito, pero me siento feliz por haber llegado hasta aquí y lo comparto hoy, porque con mucho esfuerzo aprobé mi primer examen.
Este resultado, me anima a no dejar mis estudios de inglés, y a decirles: Sí se puede!!!
Nosotras las mujeres tenemos la capacidad de multiplicarnos y convertir un día de 24 horas, en uno de 48.
No posterguen sus sueños, ni sus proyectos personales, tal vez es el momento de considerarlos nuevamente, pues la vida pasa y luego vienen los arrepentimientos.
Si en este objetivo que me he planteado de manera muy personal, no logro hablar inglés como me gustaría, me quedará la satisfacción de haberlo intentado.
Suerte y espero me cuenten muy pronto si retomaron algún sueño personal.
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