Acabo de conversar con una amiga, que está de cumpleaños y en vez de escuchar una voz alegre y animosa por llegar regia a los 50, la siento deprimida. Me dice que no le gusta su edad, que se siente sola, que ya no tiene a sus hijos cerca, que su esposo salió temprano al gimnasio y que acaba de darse cuenta, que ya no tiene tantas amigas como antes.
Es que muchas mujeres acabamos enfrascadas entre los hijos y el trabajo. Finalmente los hijos crecen y hacen su propia vida y cuando queremos retomar a los amigos que fuimos abandonando en el camino, es un poco difícil, porque ya hicieron otros círculos de amigos o simplemente ya no les apetece nuestra compañía. Así de duro.
Por eso, soy de la idea de no sacrificar nada que nos pase la factura con el tiempo. Sé por experiencia propia, que los hijos, la familia, el trabajo o los proyectos personales te consumen gran parte del tiempo, pero nosotras las mujeres también somos mágicas…mágicas para conseguir lo que queremos e incluso de sacar tiempo de donde no lo hay.
Eso quiere decir amigas mamás, que no descarten de su agenda el pasar un tiempo con sus amigas de siempre, un almuerzo, un trago, una salida al cine, ir de compras o simplemente ver vitrinas. Tampoco descarten el hecho de darse tiempo para ustedes mismas, ir a la peluquería a cepillarse el cabello, hacerse la manicure o limpieza de cutis. Y también incluyan en sus agendas, por lo menos una vez cada tres meses, tomarse todo un sábado para estar en pareja…para ir a comer juntos, ir al cine, encontrar un lugar donde tomar un trago y conversar de cualquier cosa o irse a un hotel solo a dormir. Eso lo pueden hacer!!!
Como le dije a mi amiga: ‘Cambia de actitud y disfruta este día como te apetezca. Sé egoísta sólo por hoy y piensa en ti’.
Llegar a los 50 tiene sus grandes ventajas. Primero, ya no parecemos de 50, sino de 40. Nos encontramos con toda seguridad en el mejor momento profesional. Si tenemos pareja podemos planear cosas interesantes y si no la tenemos, estoy segura que hay muchos hombres más jóvenes mirando a nuestro alrededor.
No sabemos si mañana existiremos. Mi madre siempre repite lo mismo: ‘Vive hoy, como si fuese el última día de tu vida’, y aunque suene hasta ridículo es muy cierto. Sólo que nosotras no escuchamos con atención esta frase.
Celebren amigas. Celebren por todo lo que hemos conseguido hasta esta parte de nuestras vidas!!! Yo voy rumbo a los 50, y no me siento como tal.
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