La tecnología es un gran aliado para nosotras las mamás, sobre todo cuando queremos mantener ocupados a nuestros hijos para darnos un pequeño respiro y hacer otras labores.
Hace un par de años me enteré la existencia de Netflix y para mí, fue un gran descubrimiento, pues eran innumerables las series, películas o documentales por descubrir y disfrutar. Al poco tiempo, me di cuenta que mis hijos manipulaban con mucha familiaridad el control y la búsqueda de dibujos, de los cuales hoy son súper fanáticos…y yo también, porque bajan mi nivel de estrés.
Netflix para mí no supone un riesgo, porque con el historial puedo supervisar todo lo que mis hijos ven, y para ser honesta, muchas termino enganchada con elloscon películas tan divertidas como Ratatouille, esa pequeña rata que sueña con convertirse en un gran chef a pesar de la oposición de su familia, o Up donde un viudo vendedor de globos de 78 años que consigue enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur.
Y también están los dibujos como Pocoyó, perfecto para mi hijo de 5 años, pues este pequeño personaje, vive innumerables aventuras en un mundo que está empezando a descubrir. Y My Little Pony, donde se aprende lecciones de amistad, o Thomas, el tren que nos transmite un mensaje de integridad familiar, valentía y valores. Y el amado Barney, el tierno dinosaurio que comparte diferentes experiencias y enseñanzas a sus amigos a través de sus canciones y pequeñas rutinas de baile con una actitud siempre optimista. Caillou, no se queda atrás, que vuelve con nuevos episodios para acercar a sus pequeños seguidores a la ecología y hábitos de vida saludable.
Sin duda alguna, estos inventos llamados Netflix, integran hasta la familia, ya que para nosotros es casi una costumbre los fines de semana escoger alguna película familiar y pasarla bien, sin tener que salir de casa o hacer grandes colas en el cine.
Deja tu comentario