A propósito de la caricatura que compartí hace unos días, donde hacía alusión a que mi madre usaba algunos recursos que no tienen que ver nada con la medicina actual para aliviar algunos malestares de mis hijos, empecé a preguntar a varias mamás, si habían pasado lo mismo que yo.
Está claro, que estas tradiciones se remontan de generación es generación, a mi madre se lo enseñó mi abuela, a mi abuela, mi bisabuela, y así sucesivamente…Lo cierto es, que hasta hoy estas alternativas medicinales se ponen en práctica, y muchas con resultados sorprendentes.
El hecho es, que para quitar la fiebre en los niños, se usan pañitos con su misma orina y lo colocan sobre el vientre. También se cura el molesto hipo, pegando en la frente, un pedacito de cinta roja o papel rojo con tu misma saliva.
Si te enfermas de los bronquios, hierves el eucalipto y lo colocas en un recipiente en tu cuarto para que su olor te despeje el pecho.
Y si el bebé está asustado, cogen un pedazo de papel periódico arrugarlo y lo pasan por todo el cuerpo rezando un padre nuestro. Si te sale orzuelo, tomas una joya de oro, frotas en tu ropa hasta que caliente y se pone directamente en el orzuelo.
Y esos chinchones ocasionados por golpes fuertes, se curan frotando con un pedazo de jabón la zona golpeada.
Para ustedes, esto le es familiar???…Cuéntenme por favor.
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