ADIÓS BERLITZ!!! Hoy he llorado como una niña, y aún tengo esa sensación de emoción. Siento que el corazón me palpita a mil, y tengo un ‘nudo’ en la garganta, pero de TOTAL FELICIDAD. ¡No puedo creer lo que tengo en mis manos! MI DIPLOMA de Berlitz Perú que certifica que llegué al nivel avanzado y que aprobé mi último examen!!! Y pensar que hace tres años veía tan lejos este momento, pero hoy compruebo una vez más, que nada es imposible para nosotras las mujeres. Sin importar nuestra edad, nuestras responsabilidades o nuestra condición social, cuando algo se nos mete a la cabeza, NADA NOS DETIENE…
Y me pasó a mí!… Hace tres años, regresaba de hacer compras por Chacarilla, y vi un cartel grande que decía BERLITZ. No puede ser, era como si el destino jugara conmigo. Una vez más, estaba frente a ese instituto, que había abandonado unas tres veces cuando era más joven. Definitivamente era el destino, pues justo era ese momento en mi vida profesional que me sentía limitada, incompleta profesionalmente. Tenía 46 años y sabía inglés, y ya había perdido muchas oportunidades. Así, que sin dudarlo entré y me inscribí y juré hacer mi mejor esfuerzo.
Fueron muchos los momentos en que pensé abandonarlo todo, pues estar tres o cuatro veces por semana sentada por una hora y media tomando clases a las 6.45 de la mañana, no era fácil en esa etapa de mi vida. Con dos hijos pequeños y una empresa que demanda mucho de mí!!! Pero hoy me siento feliz, feliz, refeliz, y no puedo evitar sentirme así! Y hace unas horas, cuando me entregaban mi diploma, podía recordar claramente mis primeros días de clase y lo mal que me sentía al no entender nada. Yo misma me decía: ‘que mala eres Rocío con el inglés’ ‘ni siquiera puedes pronunciar bien la palabra gracias, o mamá’… Me cuestionaba todo y me preguntaba, si ya a esta edad (cerca a los 50) era necesario hablar inglés. Pero llegaba a casa, y me encontraba con cerros de tareas de Mika y Matte y todo en inglés, y sentía frustración de no poder ayudarlos.
A las 9.05 a.m. (no lo olvidaré nunca), cual niña emocionada, cogí mi DIPLOMA y me fui volanda a casa para darle la noticia a mi familia. Y aunque Mauro estaba por entrar a la ducha y Mika, recién despertaba, les pedí que vengan corriendo a la sala, saqué mi diploma del fólder y con lágrimas en los ojos, les dije: LO LOGRÉ!!! Ahora me toca decir: GRACIAS amor (Mauro), por no reclamarme estos años por mi ausencia en las mañanas más intensas para ambos. GRACIAS por ayudarme a preparar a nuestros hijos para el colegio y alistar sus loncheras tan rápido como era posible y correr a mis clases. GRACIAS por encargarte la mayor parte de la semana en llevarlos al colegio y no hacerme sentir como una madre terrible y ausente… GRACIAS, de corazón y TE AMO por eso!!! GRACIAS Mikelita por ayudarme a estudiar y corregirme siempre. Te amo hija hasta el infinito!!! GRACIAS mi adorado Matteo, por tu sonrisa de siempre y no sentirte triste por no llevarte al colegio muchos días de la semana, y GRACIAS Carmencita, mi mano derecha e izquierda en casa, por llegar algunos días temprano cuando Mauro estaba de viaje, y apoyarme con mis hijos y evitar que falte a clases…Gracias de corazón y este DIPLOMA es de todos ustedes.
GRACIAS también a mis profesores de Berlitz Perú por su paciencia y buena onda de siempre, sobre todo a mis compañeros y amigos de aula, Jorge y José, por hacer de cada clase la más divertida y haberme bautizado como ‘Rosita’. Los extrañaré mucho… I FEEL VERY HAPPY TODAY (Hoy me siento muy feliz!)
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