LAS FAMOSAS PIJAMADAS. Dime por favor, qué haces cuándo tu hija o tu hijo, te pide permiso para ir a una pijamada??? Siempre he sido de ese pequeño grupo de mamás que se reúsan a que sus hijos duerman fuera de casa, pues me pongo a pensar en todo lo que les puede pasar sin mis cuidados. Con todo lo que escucho, con todo lo que veo, con todo lo que pasa, me da terror que a Mika o Matte les pase algo que pueda marcarlos de por vida, pues una vez que salen de casa pierdo totalmente el control. Hasta pienso: ¿Qué pasa si hay un terremoto?…Sí, sé que suena exagerado, pero soy mamá y no puedo evitarlo, ellos son lo más preciado que tengo y no sé qué haría su algo malo les pasara.
Como mucha de ustedes sabe, Mika tiene 10 y Matteo 8, y desde dos años, empezaron estas famosas pijamadas en su colegio para celebrar cumpleaños. Aquí las mamás invitan a los mejores amigos o amigas para ser actividades divertidas y los pequeños se quedan hasta el día siguiente, que tú puedes recogerlos después de desayunar.
Eb estos últimos años, con Mauro, hemos evitado de todas las formas aceptar estas invitaciones, pero este año mis dos hijos empezaron con los pedidos de manera frecuente y me hacían saber que muchos de sus amiguitos ya habían participado en pijamadas y que ellos, eran de los pocos niños que nunca asistían.
Pese a que con Mauro le explicábamos nuestras razones y tratábamos de reemplazar esas invitaciones por otras salidas divertidas, ellos están creciendo y contra eso no podemos ir.
La semana pasada, la mejor amiga de Mika cumplió años y sus padres invitaron a sus 10 mejores amigas para una noche divertida incluyendo pasar la noche en mini carpas. Esta vez Mikela casi nos rogó para participar y lo hacía con tristeza. Ella deseaba estar allí y ser parte de esa celebración. Mi primera respuesta fue ‘NO HIJA’… Pero igual me dejó triste a mí, después de ver su carita. Luego de conversar con amigas cercanas con hijos en edades similares a los míos, me quedó claro que el mundo ha cambiado, que las formas de celebrar cumpleaños ha cambiado y que no puedo ir contra la corriente. Así que después de evaluarlo mucho, decidimos ceder y darle la oportunidad a Mika de disfrutar de su primera pijamada.
Vieran ustedes la cara que puso ella cuando le comentamos nuestra decisión, era una sonrisa de oreja a oreja, incluso luego, estuvo planificando lo que llevaría a esa famosa pijamada. Mientras ella estaba eufórica, yo tenía todos los sentimientos que conozco totalmente ENCONTRADOS.
Y bueno, llegó el famoso día del cumpleaños, y con el dolor de mi corazón tuve que alistar a mi hija, preparar su mochila con todo lo que llevaría y dejarla en casa de su amiguiita. ¿Cómo me sentí? La verdad triste, pues fue la primera vez que Mikela no dormía en casa. Pero no quise mostrarle a mi hija tristeza o preocupación para o crearle miedos o inseguridades, lo que hice fue darle miles de recomendaciones.
Sé que todo pasa por una buena comunicación, pero somos madres y es imposible evitar preocuparnos. Supongo que muchas mamis como yo, han pasado esto…
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